¿Qué amante de la carne puede resistirse a un asado perfecto? Como restaurante en Huétor Vega (Granada), especializados en pollo asado y carne a la brasa, te traemos algunos consejos infalibles para mejorar tus carnes asadas y dejar a todos tus comensales encantados con tus platos.   

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Escoge bien la carne, estos son los mejores cortes para un asado perfecto

El tipo de carne y su corte juegan un papel esencial si quieres conseguir un buen asado. Elige cortes con suficiente grasa para que queden jugosos y llenos de sabor. Por ejemplo:

• Ternera: El churrasco, el solomillo, el entrecot y el chuletón son cortes ideales. Cada uno de estos cortes aporta una textura y sabor propios.
• Cerdo. Las costillas, chuletas y panceta son opciones populares y recomendables, ya que su grasa natural les da un sabor y jugosidad ideal. También es muy popular el secreto ibérico y el lagarto, cortes magros y jugoso.
• Cordero: La paletilla, las costillas y el lomo destacan por su sabor inconfundible y por su tierna textura, especialmente en cordero lechal.
• Pollo: Si optas por el pollo, las alitas y los muslos son los cortes más recomendables, debido a que retienen mejor la jugosidad de la carne. Además, con una marinada sencilla de limón y ajo el pollo asado puede quedar espectacular.

Y por supuesto, no pues perderte preparados del cerdo como el chorizo o la morcilla, que agregarán sabor y color a tu parrillada de carne

Cómo preparar la carne para hacerla a la brasa

Cuando se elige un corte de carne de calidad, no es necesario hacer ningún preparado previo para disfrutar de un sabor exquisito. No obstante, el marinado y el sazonado adecuado pueden ayudar a intensificar los sabores de la carne y conseguir platos diferentes.

Marinado

Marinar no solo agrega sabor, sino que también ayuda a ablandar ciertos cortes, especialmente en carnes más duras. Los marinados pueden ser tan simples como hacer una mezcla de aceite de oliva, ajo, hierbas aromáticas y un toque ácido, como vinagre o limón.

Si las piezas son pequeñas, bastará tenerlas una hora en el marinado. Mientras que las piezas más grandes se benefician más de tiempos más prolongados de hasta doce horas.

Sazonado

Si prefieres que el sabor natural de la carne sea el protagonista, opta por un buen sazonado. Una mezcla simple de sal en escamas y pimienta negra ayuda a realzar el sabor.

Espolvorea la sal un poco antes de sacar la carne de la parrilla, ya que un salado prolongado puede hacer que la carne libere demasiado líquido, lo que podría reducir su jugosidad.

La importancia del fuego y la temperatura en el asado  

El carbón vegetal es el combustible más común, ya que ofrece brasas consistentes y un sabor ahumado. Pero para aportar un toque diferente, puedes probar con leña de maderas duras, como la encina o el roble.

• Enciende el carbón y deja que se queme hasta que esté cubierto de ceniza blanca. Esto indica que está listo para asar.
• Coloca más carbón en un lado de la parrilla para tener una zona de calor directo (para sellar) y otra de calor indirecto (para terminar la cocción lentamente).
• Para carnes gruesas como el entrecot o el costillar, la temperatura debe ser menor, prolongando el tiempo de cocción para una carne tierna y cocida al punto. En cambio, para cortes más finos, como el lomo, una temperatura alta asegura una cocción rápida y un exterior dorado y crujiente.

Acompañamiento para carnes a la brasa

Un asado perfecto se puede complementar con guarniciones y salsas que resaltan el sabor de la carne. Por ejemplo, son ideales las verduras a la parrilla (como pimientos, calabacines y berenjenas), patatas asadas o fritas, y ensaladas, son opciones ideales.

En cuanto a las salsas, la chimichurri, la salsa criolla y el alioli, pueden ser buenas opciones.

Conclusión

Dominar el asado es un proceso que requiere paciencia y práctica. Pero siguiendo estos consejos y experimentando con diferentes tipos de cortes y técnicas seguro que lograrás un resultado delicioso.

Disfruta de la experiencia de hacer un asado perfecto y recuerda que el auténtico secreto de la parrila no solo está en la carne, sino también en el ambiente y en los buenos momentos que se comparten alrededor de una barbacoa.

¡Buen provecho!